Holix — Decodificando el código fuente de la realidad

El Big Bang matemático

¿Y si la realidad se parece a un PC 🖥️?

Si ese fuera el caso, ¿en qué código se escribe la realidad para poder recodificar este videojuego?

Los números arábigos, por su sistema posicional, parecen una buena pista por la que comenzar, al margen de qué base usemos, decimal, octal, …, y el sistema de símbolos que usemos para contabilizar.

¿Sabes lo que son los números primos?

Los números primos son extraños y han fascinado a investigadores desde la antigüedad. Son números enteros que solo se pueden dividir por 1 y por sí mismos, lo que significa que, en cierto modo, son los componentes básicos de las matemáticas, ya que pueden usarse para dividir todos los demás números. Pero su distribución parece aleatoria.

Esto no deja de ser útil, especialmente porque gran parte de la criptografía moderna emplea números primos para generar aleatoriedad, algo que es particularmente problemático para las computadoras y los algoritmos. El algoritmo de cifrado RSA, ampliamente utilizado, se basa en el hecho de que cualquier número se puede obtener multiplicando números primos, pero es extremadamente difícil tomar un número muy grande y determinar qué primos se multiplicaron para hacerlo tan grande.

Hay quien dijo que los números primos son los átomos del universo matemático. Veamos hasta dónde podemos estirar esa metáfora.

Imagino el “origen” del universo matemático, su “Big Bang”, como una especie de gravastar, de agujero blanco-negro desde el que se expande y se contrae infinitamente, proviniendo de un aparente vacío, al tiempo el cero 0️⃣, al tiempo el ♾️ infinito.

Donde el tiempo del universo de materia fluye en un sentido y percibimos el tiempo en reversa de un universo espejo de antimateria, cuál película Tenet, aunque allí se perciba nuestro tiempo en reversa.

Si el número primo equivale al átomo ⚛️ o a la cuerda de la teoría de cuerdas, necesitamos una tabla periódica de los números primos. Pero si no incluimos las líneas que los conectan a los compuestos que producen, nos falta contexto para ver su periodicidad.

Bien, por facilidad de comprensión, usemos la base decimal (10), aunque en otra base tendremos una disposición análoga.

Si nos fijamos, la mayoría de los números primos, salvo el 2 y 3, los observamos en el lugar 6n±1 por lo que para visualizarlos en forma de tabla simplificada se hace oportuno usar una tabla de seis columnas.

Ahora que tenemos la tabla, podemos trazar líneas entre los números primos y sus compuestos, como se hace con la criba de Eratosthenes, pero le falta simetría, si los números primos son como los átomos, los átomos de materia tienen su contraparte de antimateria…

…, así que expandamos la tabla desde los números naturales a los enteros.

¿Pero la línea de los números enteros no era una línea?, ¿por qué la cuarteamos como una tabla?, la enrollamos cual 🧬 ADN y cada línea que pasa por el 0️⃣ pasa a tener forma de hélice y al alejarnos aparenta ser una onda-partícula.

Curiosamente, la primera tabla periódica también tenía forma de hélice.

Hélice telúrica de Alexandre-Émile Béguyer de Chancourtois

Si observamos detenidamente, parece que los números primos aparecen en un patrón aleatorio, aunque en sí es más como que cada primo se encarga de interferir la secuencia de primos creando compuestos a medida que se cruzan.

El patrón de números primos en sí es una combinación de patrones y es por eso que “parece” aleatorio. Se genera mediante la autointerferencia de los productos de los propios números primos en su secuencia. Es similar a una combinación de varias ondas con la misma amplitud, pero diferentes longitudes de onda: el resultado final será un paquete con una longitud de onda enorme. Además, el período del patrón de números primos siempre está cambiando y creciendo. En el número 25, el patrón de absorción del número 5 comienza, y del 49 en adelante, las contribuciones del número 7 también comienzan a interferir y modificar el patrón de siguientes números primos.

Estas interferencias, códigos de barras, recuerdan a las líneas que interfieren el espectro continuo atómico, en el que cada espectro de emisión u onda de número primo suma al espectro de absorción conjunto, que se vuelve diferente a medida que añadimos números.

Cada elemento cuenta con una firma de emisión de luz.

E incluso podemos crear una tabla periódica de sus firmas de emisión.

Si usamos el concepto de espectro de interferencia, cabe imaginarse a la línea de los números reales helicoidal que hemos dibujado como una suerte de rayo de luz 🚦 polarizada circular.

Sabemos que existen fenómenos en la naturaleza que relacionan interferencias de luz y los números primos.

Interferencias de emisión / absorción de los números primos en el espectro continuo de la recta de números naturales. Jânia Duha “Prime Numbers without Mystery 2”

Los cuasicristales producen patrones de dispersión que se asemejan a la distribución de los números primos. Entonces, una vez llegados hasta aquí, no sería tan descabellado pensar que las “longitudes de onda” de los números primos conformen los estados fundamentales vibratorios de la teoría de cuerdas. Si eso fuese así, una Teoría de Cuerdas Primas, ¿está la realidad escrita en números primos?, ¿qué repercusiones tendría?

Sería interesante pensar que todo este tiempo la simple secuencia de elementos que etiquetamos con números, pudieran describir con precisión los estados cuánticos de los “qubits” de la realidad. La relación de los números primos mostrarían el código fuente mismo de la realidad.

Si los números primos son como las cuerdas fundamentales de la matemática, y sus propias “vibraciones” en la secuencia de números enteros se correlacionan con los modos de vibración de las cuerdas en la teoría de cuerdas, cada número primo emite “ondas” que afectan a su entorno en la secuencia de números enteros, generando patrones que se asemejan a las vibraciones de una cuerda. Estas “vibraciones primas” influirían en la estructura y propiedades matemáticas de los números enteros. Implicaría una conexión profunda entre las matemáticas y la física. Esta conexión podría brindar una comprensión más profunda de la naturaleza fundamental de la realidad y cómo los principios matemáticos subyacen en la física.

Si se encontrara evidencia sólida de una correlación entre los números primos y la teoría de cuerdas, esto podría cambiar la forma en que entendemos la naturaleza de los números primos y cómo se distribuyen en la secuencia de números enteros.

Podría llevar a una predicción más precisa de las propiedades cuánticas de partículas subatómicas. Podríamos utilizar las propiedades de los números primos y su relación con las cuerdas para predecir el estado y la posición de partículas cuánticas con mayor precisión de lo que permite la mecánica cuántica actual.

Un mayor entendimiento de la relación entre los números primos y la física cuántica podría tener aplicaciones tecnológicas significativas. Por ejemplo, podrían desarrollarse sistemas de predicción cuántica más avanzados, que tendrían un impacto en campos como la computación cuántica, la criptografía y la nanotecnología.

O podría no haber tal conexión. En todo caso, con cada cuerda determinándose, se asienta un estado de la misma en el universo-fotograma, tablero del juego de la vida del multiverso de Conway.

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